Es indudable que yo debo ser un "pelotudo" o un "viejo choto" que no entiendo un "joraca" lo que es la justicia o al menos de lo que se espera socialmente acerca de la postura de un juez. A veces me pongo a pensar que les pasa a algunos jueces cuando llegan a la casa. ¿Los "cagarán a palos" las esposas/os por algunos fallos que contradicen el sentido común?
Ayer comentaba sobre los ubicados dichos de las autoridades de la Comisaría de la Mujer hacia un proyecto fallido de madre y hoy tengo que comentar lo opuesto respecto al fallo de un juez sobre otro caso de padres incapaces y el propio juez que sienta precedente sobre algo contrario al sentido común, habilitando con esto prácticas fuera de lugar en ámbitos educacionales.
Resulta que el profesor Girafales atrapa a la Chilindrina en clase usando un celular (subiendo fotos a Facebook) estando en clases. Como corresponde según su criterio, amonesta verbalmente a la alumna y pasa el parte a las autoridades del establecimiento. Estos decidieron que la alumna no podría ser más abanderada y dispusieron que realizara una monografía sobre "uso y mal uso de los medios de comunicación", para ser expuesta ante sus compañeros de curso.
Los padres, ofendidos ante tamaño castigo llevaron la causa a tribunales, y hete aquí que el juez falla a favor de la alumna y resolvió que la medida disciplinaria no respetaba el derecho de defensa de la alumna y que era excesiva. Por eso, el Poder Judicial dejó sin efecto la medida impuesta por la escuela.
O sea que con este fallo habilita a los pendejos a que hagan lo que se les cante en clase con sus celulares y por supuesto además, resta autoridad al docente y directivos para sancionar estos hechos.
¿Tendrá razón el juez y el resto seremos unos idiotas?
¿Quién le hace apagar el celular en clase a esta pendeja ahora o a todo el alumnado en el futuro?
¿Será este otro caso de ¡Andá a lavar los platos!?
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