Ese que siempre está cuando hay que dar una mano, que la luchó toda la vida que fue hasta ingrata en dones, hábil con la madera y la cocina, buen conversador y "oreja". Al menos a mi siempre me la puso cuando lo necesité y fueron varias las veces... Claro que como corresponde la mía siempre atendió también sus cuitas.
Sobrevivió solo unos meses a quién fue su pareja de toda la vida, pero casi que lo despido sonriendo ya que estos últimos meses fue feliz porque habia encontrado una compañera con quién ya hacian planes a futuro que hoy se ven truncados por esta inesperada partida.
Chau Gordo, hasta pronto, amigazo...
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