Desde mi juventud los padres tendieron a ir cambiando sus modos distanciados de tratar con sus hijos, muchos los convirtieron en amigos forzados, la sobreprotección de algunos basadas en el cambio de hábitos sumados al crecimiento imparable de una sociedad no basada en la educación, la notable diferencia entre castas, proliferación de religiones, tendencia a desaparecer de una clase media que fué base de la sociedad y tantos otros detonantes llevaron a partir de los '90 a hijos más demandantes y padres más permisivos. Encima apareció internet y los celulares que fueron una especie de bomba atómica en la interacción humana.
Entre niños con acceso libre a situaciones consideradas "de adultos" y adultos que con mayor expectativa de vida se resisten a ser mayores y continúan con hábitos de su niñez se creo esta mezcolanza donde niños se visten como sus padres o a la inversa, la tv vende "artrostop" para que bailes como jovencito o la moda se circunscribe a una borrosa edad y las diferencias se transfieren al tamaño que se plasma en "bulling", en las escuelas ya no destacan por sapiencia sino lo opuesto. Deja de premiarse por excelencia y aplanan en la mediocridad amparados en una falsa discriminación. A propósito... El ser humano discrimina naturalmente, igual a cualquier otro animal.
El ser humano en su gran mayoría unicamente es bueno haciendo hijos y claro, como no tiene depredadores que equilibren solo creamos niños pobres, desamparados, incultos, y que cada vez aumentan en número que tarde o temprano van a ahogar la sociedad como la conocemos.
Ahora, encima que "eramos pocos, parió la abuela", apareció la IA sapiente como nadie, condescendiente como pocos y más que adaptable a todos los gustos, así que de acá en más. Agarrate Catalina ...

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