
Creo que hoy criamos hijos igual que a mascotas y a la inversa, hemos humanizado a los bichos al nivel de aceptarles todos los caprichitos y a la vez, bestializado los hijos haciendo lo mismo.
Degradamos la mente de los niños a permitirles moverse basados en instinto y creemos que los animales no humanos van a hacerlo con conciencia aún sin guía.
Desde que el mundo es mundo la enseñanza se basó en premios y castigos, tanto en el caso de las mascotas como de los hijos, pero hoy...
¿Que pibe va a entender ¡Mira que te hago Chas-Chas en la cola! si en la vida le dieron un buen castañazo cuando se mandó una cagada?
¿Como va a entender una mascota que tiene que cagar en una caja si para que lo haga lo sacamos a pasear a la calle?
Lo "gracioso" de esto es que ese mismo paseante putea a lo loco si caminando pisa mierda sin querer o se la agarra con la maestra si recibe una notificación de atención porque su hijo es Barrabás y no deja títere con cabeza en el aula.
La cosa es que ya sean mascotas o hijos se nos está desmadrando la sociedad y en esto el "Yo no fuí" no va a servir de nada y "agarrate Catalina" cuando veas por la calle un tarado con un hipopótamo de mascota porque la bosta de ese no la esquivas ni en helicóptero, o te enteres que el compañerito de tu hijo le extirpó las tripas a la maestra con un cuchillito de punta alfiler porque las quería vender para comprarse el último juego de Xbox y vos habías dicho que no tenías guita para el último de Play3 que te pidió el tuyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario