Leyendo un poco sobre el tema Megaupload que desató un infierno para la mayoría de quienes ya nos habiamos acostumbrado a ver series y películas al "toque" de sus estrenos, escuchar música mucho antes que alguna distribuidora decida vender en nuestro país, o usar el último software del mercado sin poner una moneda, y me encuentro con una teoría más que creíble sobre los verdaderos motivos de esta nueva "intervención" yanqui fuera de sus fronteras.
Ante todo, partamos de la base de que todos somos ladrones según las leyes vigentes y no reconocerlo es de obtusos o cretinos. Teniendo eso en claro si es para reconocer que a partir de la masificación de la red y la disponibilidad de banda se imponen nuevas estrategias de marketing para poder vender productos intangibles o descargables.
Las grandes empresas pretenden seguir comercializando de la forma tradicional y van a ser recios a cambios hasta las últimas consecuencias.
En Diciembre Megaupload puso en Beta un nuevo sistema (Megabox) que permitía a los creadores vender sus obras directamente obteniendo el 90% de la recaudación y además bonos por las descargas gratuitas (Megakey) y eso seguramente provocó el escozor suficiente como para instrumentar esta caza de brujas por temor a ir perdiendo artistas a manos de esta nueva plataforma.
En varias editoriales online el modelo es totalmente exitoso con autores de libros y seguramente ver de pronto a quienes ellos consideran un paracaidista se convierta en distribuidor de músicos, cineastas y desarrolladores dejándolos obsoletos, les hizo dar la "puñalada trapera".
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