Hoy me trajo a la memoria el tema del padrinazgo, y puedo hablar bastante al respecto porque tengo 7 ahijados, la boda no la cuento porque ya no viven los involucrados pero si (casi se me escapa lamentablemente) mi no querido fruto de esa unión.
La cosa es que hoy por ser Pascuas me acordé de tradiciones que al menos hasta una generación posterior a la mía se seguían en la ciudades el día de hoy a modo de expresión de respeto. La de visitar a los padrinos para recibir su bendición (Y lógico, te llevaban por el supuesto regalito) que era como las tarjetitas de comunión, un intercambio, o sea, ibamos hasta la casa del padrino o la madrina y a cambio de poner el mate para recibir un símbolo de la cruz en la frente que les daba una sensación de paternalismo a esos padrinos recibíamos un obsequio no como el de Reyes pero al menos como el navideño, y si era hombre más que seguro unos mangos, igual que si hacíamos extensiva la puesta del marote hacia el dorima de la madrina, casi lo obligabamos a meter la mano en el bolsillo 😉😉 (picardías de ahijado)
Y esas visitas eran obligadas y esperadas por unos y otros, claro que teniendo en cuenta el nº de hijos y las distancias involucradas eran medio "visitas de médico" y no de esas prolongadas, no olviden que eran 2 visitas por pibe y sin olvidar las de los propios padres, y todo la misma tarde/noche, porque imaginate Catalina que tenía 4 bendiciones y encima los padrinos eran separados. Volvían de madrugada...
Ahhh... Y me olvidaba que estos padrinazgos generalmente se daban uno y uno, o sea que si el padre elegía padrino, la madre, madrina, claro, o al revés y no dejemos afuera a las abuelas que metían baza también... "No ves que el eligió al primo... Vos tenés que poner a tu prima!" Las cosas como son... Las cuentas claras conservan la amistad, Al pan, pan... Y al vino, vino. Que tanto!
Para no parafrasear... Justo me acaban de comentar. "Me hacian lavar los ojos el sábado a las 10 ,porque el Papa bendice las aguas,y me llevaba papi de mis tías a pedir la bendición ,el domingo, ellas esperaban a sus sobrinos con galletas horneadas por ellas que eran deliciosas , que pena se perdieran las costumbres antiguas que eran de bien , en definitiva un acto social respetuoso y de unión familiar.", palabras con las no puedo más que coincidir; y le agradezco por traerme a esta memoria algo ajada la razón del lavado de ojos... 😇
Nota al pie: Casi la noche y sigo esperando la visita de alguno de esos ahijados... Menos una 😁😁😁