Hoy la cosa va algo más en serio... Leo y releo sobre muertes gratuitas de jóvenes y ancianos, de padres, hijos y abuelos, que el hijo de un policía es un chorro asesino, que mataron a alguien y ni siquiera se llevaron un botín, que un grupo de clientes ante un robo reaccionó y mandó a terapia al asaltante y que en ese mismo asalto la familia del asaltante llegó antes que la misma policía y me siento parte de algún film apocalíptico.
Siento que a cada instante nos vamos degradando como sociedad aún sin haber llegado a la madurez, que hasta eso hemos importado o comprado hecho, como hicimos con el regaetton, las viseritas los pantalones caídos y mucho más. Que "malelegimos" lo oscuro foráneo por sobre lo importante de copiar y me rebelo.
Me duele ver a nuestros jóvenes usar casi como bandera un "fuck-you" o regodearse con alcohol o drogas. Aclaro que beber en exceso, rebelarse ante la sociedad misma o probar drogas no es nada nuevo, pero al menos en mi época (los 60/70) todos sabíamos que estaba mal y que pagaríamos un precio por los excesos.
Hoy la impunidad que conlleva cualquier acto reprobable y hasta el beneplácito de iguales hace que poco a poco veamos como "natural" la violencia que se va gestando y eso me provoca un profundo dolor tanto por unos como por los otros. Porque desde todos los ángulos la degradación va a llevar hacia un cuello de botella y la disgregación de la sociedad misma, al menos como la conocemos.
Grupos cada vez mas cerrados, tribus, sectas, familias, y solitarios, porque la natural desconfianza y autoprotección va ir "in crescendo" hasta el momento de no poder caminar sin ir dando vistazos hacia atrás, dejar guardias en la casa si alguien debe salir, desatender semáforos, salir armados o tener un arma bajo la almohada.
¿Es ese el futuro que deseamos?
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