1 may 2020

Morir con el barbijo puesto

De a poquito, como las cosas que más duelen, el anciano cardíaco se fué dando cuenta que era probable que muriese sin volver a ver una sonrisa.

Cuarentenas tras cuarentenas ya sabía que se prologarían por el invierno o más... Al menos no estoy sordo, pensó. :)

Recordó que cuando chico también lo encerraron por la polio zafada con una vacuna que te ponían con una aguja enorme. "La Shalk" decíamos en la escuela y te temblaba el tujes, al cabo de un par de años llegó la gloria... Terroncito de azúcar con gotitas rosadas, "La Sabín" y así pasamos esa epidemia. Hasta hoy que igual que en aquellos días, pasarán un par de años y después muchos podrán volver a ver sonrisas, de nuevo.

Sin duda a muchos como al viejo esto les arrimó la cara de la parca, pero ojalá a todos les llegue esa máxima sobre el blablabla de vivir un día como león, estupidez total pero que nos dice que el tiempo no existe y solo vivimos hoy, que eso de no dejar para mañana también vale, y nunca fué más cierto lo de vísteme despacio. Por eso, nada de evitarse vivir este año como el último, y que así no sea. O no. :)



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Papa yo, Papa vos... Pa ninguno e' los dos.

  Hoy leí esta noticia casi idiota y realmente me retrotrajo al Quijote... "Ladran Sancho, señal que cabalgamos". La verdadera not...