Resulta que en estos tiempos China esta sufriendo por la desmedida cantidad de divorcios que hasta hace unos años era impensado. El número de divorcios durante la última década se duplicó, y durante este año ya suman un 14,5% más que durante el 2010.
Al igual que en otros países, el incremento de las libertades y a la riqueza son los principales motivos de la separación de las parejas chinas.
Pues bien. A la empresa de correos estatal se le ocurrió como forma de paliar estos sucesos, que los contrayentes al momento de casarse escriban una carta postdatada para ser enviada 7 años después.
La idea es que en ella expresen su amor y detallen los motivos por los cuales decidieron la boda, así pasados los 7 años al recibirla puedan redescubrir el amor que quizás se haya deteriorado de alguna manera.
La verdad... No me imagino que podría pasar acá cuando al cabo de 7 años muchos recibiesen esa carta. Ni quiero imaginar lo que muchos escribirían.
Carta de Pepita a Ignacio Javier:
-Ya sabía yo guacho que me ibas a gorrear con la trola de Vicenta. Por eso yo antes de casarnos te puse las guampas con Cirilo Esteban.
Carta de Ignacio Javier a Pepita:
-Corazón de melón... Te confieso que Cirilo Esteban siempre me voló el mate, pero deben ser cosas de pibe nomás porque con vos me siento bien machito. Cuando leas esto seguro que tenemos un par de hijos hermosos y que Vicenta, tu prima la fulera es la madrina.
Yo me pregunto... ¿No sería mejor obligar a los contrayentes a tatuarse en el pecho y la espalda la imagen del cónyuge y un "TE AMO XXX"?
De hecho ya ví por acá a varios/@s giles munidos de piedra pomez dale que dale en un intento de limpiar el acto fallido.
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