¿ Y... Adonde está el Papito?

En estos días he leído y casualmente he comentado con una amiga respecto de las relaciones entre hombres mayores con mujeres mucho más jovenes y aunque en menor medida a la inversa, y se me plantearon algunas dudas a la vez que tengo algunas certezas.

¿Acaso es nuevo esto?

Por supuesto que no, esto sucede desde que el mundo es mundo. No quizás la ecuación nonna/nene, pero la del nonito con la pende tiene milenios.

Los porqués son lógicos. En primer lugar porque la tradición de hombre proveedor a partir de la creación del dinero convierte a este en el principal objetivo lógico de cualquier mujer que se precie. Y pongo a este en el 1º lugar porque hasta hoy no he conocido reina, princesa o alguna dama cercana al poder que renuncie a todo por amor (y no hablo de sexo), algo que sí ví en muchos hombres encumbrados a lo largo de la historia.

Pero esperen... También noté que muchas mujeres sin importar edades suelen enamorarse no solo de un cuerpo, sino de una mente, algo que en el caso de los hombres no es tan así.

Los tiempos que vivimos que han hecho más difusas las marcadas etapas de la vida que teníamos anteriormente, y esto sin duda alienta a que se den más este tipo de relaciones, las mujeres se sienten nenas hasta más grandes, los abuelitos se siguen sintiendo solo padres, todos en cierta forma entendemos que las relaciones no son eternas, y eso, sumado a que los hombres también se sienten nenes hasta más grandes y demoran así en ponerse la famosa pilcha azul de príncipes y hasta prefieren la teta de la mamás o sucedáneas (por la edad me refiero), genera este caldo de cultivo hormonal que nivela la balanza y compensa mucha con poca dando como resultado esto.

Eso sí, crea también una suerte de nuevas relaciones  "Los amigos sexuales", algo más soportados que los "pata e' bolsa" o "La yegua amante", y todo confluye a que a la vez se generen competidores/@s, con la alegría de los cirujanos estéticos, laboratorios, coloristas etc. etc.

Todos quieren seguir en el mercado, viejos y viejas. pero errándole al vizcachazo como siempre.

Alguna vez aprenderemos que lo estético atrae, pero solo hasta ahí. que nada es tan efímero, que el sexo desenfrenado es agradable como divertimento pero no como modo de vida, que la seducción no pasa por un buen culo, tetas firmes o abdominales a lo Schwarzenegger, que en la oscuridad... todos los gatos son pardos y poco importa la estética del cuerpo que te brinda compañia, te da esa caricia esperada o susurra esa palabra que querés escuchar.