Al que se fue...

 Acabo de darme cuenta que nunca le dediqué una letra a este día, el de los padres, y desde esta posición ya de abuelo o padre secundario en las familias voy a darle una mirada al festejo.

De hecho ya no tengo a quién festejar salvo con recuerdos y al leer hoy un meme de un amigo, este me sacó de esa idea de lejanía y quiero levantar una copa por mi viejo que ya no está.

Después de mi infancia plagada de retos, imposiciones y de un padre distante, una adolescencia donde se fue haciendo más presente, eso si, nunca compinche o "amigo" sino siempre padre de esos de antes, negado a abrazos o demostraciones de cariño, algo decepcionado por ese hijo retobado que tuvo y así, como resignado se fue, con pocas alegrías como padre y yo me quedé con esta culpa de ni haberle regalado esta carta...

Hoy recuerdo haber llorado cuando nació mi hijo y mi próximo llanto fue cuando el partió, ese día recién sufrí el tema de Piero, pero la vida siguió, casi inalterada, solo fuimos una brizna y nunca supo cuanto de bueno me dejó.

Creo que ese día me cambió o al menos provocó mi madurez, pero no hablamos de mi, o si...

La cosa es que te fuiste y me quedé con las historietas, los libros, la ciencia ficción, la decencia, la responsabilidad, el cine, la puntualidad y la calvicie, además del apellido, claro 😉

Recién escuchaba a Milanes cantando Yolanda y de pronto descubrí que bien podría cambiarle el nombre al de mi viejo y seguramente del mismo modo al de casi cualquier otro padre, porque como tan bien lo dijo Piero "yo soy tu sangre..." y en definitiva de eso se trata, no? Del amor.

Mi soledad se siente acompañada
Por eso a veces sé que necesito
Tu mano
Tu mano
(Eternamente tu mano)

El día que volví a ser niño...